Monday, October 23, 2006

Y en el séptimo día...

Este fin de semana mi querida mujer asisitió a un retiro espiritual y tuve la oportunidad de quedarme solo con mis tres pequeñines. Sin muchachas, sin abuelos, sin ayuda alguna…
Les comento que es Lunes, estoy sobreviviendo por instrumentos solamente y volverme a quedar solo con los tres, honestamente no lo veo viable hasta que el más grande tenga 27 años. Mínimo.
Dios mío! ¿De dónde sacan energía? Apenas era sábado a las 10 de la mañana y su servidor yá estaba nalguitas al aire.
Para empezar, Matías se dedicó a comer y a digerir tódo el fin de semana. Creo que rompí el record en cambiar pañales. En paréntesis les comento que mi pequeño es bastante fétido, yá que traga como pelón de hospicio y no se limita a comidas infantiles, así es que el padre, o sea yo, se la paso con su spraysito Glade Air Freshner todo el fin de semana y por toda la casa. Yo no sé como mi mujer le hace para que mi casa siempra huela “April Fresh.” A lo mejor lo saca a hacer del baño con los perros.
Nicolás aparentemente acentúa su intensidad cuando la madre no está presente. Si de por sí el muchacho es intenso, ahora se le subió al triple. ¿Películas? Tres veces por favor. Y no de principio a fin, no, no, no… sino escena por escena(porque al angelito no le gusta “toda” la película, sino solamente algunas escenas.) Repetida tres veces. Mínimo. Si vuelvo a escuchar “You’re the best around” de Karate Kid otra vez me temo que Nicolás se preguntará porque no encuentra su película preferida por ningún lado. “Y mi Arate Kid papi?” “No se mi amor…ya checaste en La Atlántida, en el Triángulo de las Bermúdas, en el Dorado?”
Sebastián gracias a Dios fué el más civilizado. Y civilizado lo digo ligeramente, tan civilizado como Atila y los Hunos en algún momento se pudieron considerar civilizados.
Se madreo a sus hermanos con alegría y emoción. Mareo a su padre con el fútbol Americano, la bici y el scooter, se partió la mother constantemente, y se acabo las curitas de Superman en cortaditas que ni siquiera sacarían de onda a un hemofílico.
¿Cómo durmió el padre? No durmió, gracias por preguntar. Matías decidió levantarse a las once de la noche a berrear como poseído, levantando a los otros dos. Después de cargarlo, apapacharlo y arrullarlo, el angelito decidió jetearse a la una de la mañana. Después de ser exiliado de mi propia cama por los otros dos, me fuí a dormir a la recámara de Nicolás…20 minutos más tarde llegó mi par y en menos de 5 minutos me tenían como Horacio. Esperé que se durmieran y me regrese a mi cama…regresaron a la media hora. Yá eran las 4 de la mañana. A las cino y media amanecí con el buró incrustado en el cachete, me despertaron los alaridos de Matías pidiendo su lechita. Domingo…que bonito día! El día que hasta Dios descansó…¿Yo? No, yo no, pero otra vez gracias por preguntar.